Hay cuatro niveles de felicidad que pueden alcanzar los seres humanos, y la mayoría de ellos buscan el nivel más superficial, el cual, siendo el más inestable puesto que cambia a cada instante, les provoca cada vez más sufrimiento.
Si uno busca una felicidad más profunda que sea más estable y dure más tiempo, entonces debería intentar explorar el segundo, el tercer, y, claro, el cuarto nivel, el cual corresponde a una felicidad incambiable y última.
Se explorarán muchos más detalles durante el curso.