De los tres caminos a la iluminación enseñados por Buda: el theravada, el mahayana y el vajrayana, este último es el que se considera la ruta más directa hacia la iluminación y representa la transmisión de las enseñanzas más profundas de Buda. Partiendo de la idea que todos ya tenemos la naturaleza de Buda en nosotros mismos, la iluminación es simplemente el reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza, por eso, el vajrayana se conoce como el vehículo del resultado. Las prácticas del vajrayana transforman nuestra experiencia cotidiana, a menudo llena de confusión y negatividad, en la claridad y la sabiduría de un ser iluminado. Estas prácticas permiten conseguir la iluminación en una sola vida. El vajrayana es único en su presentación de todos los contrarios como la unión de vacío / felicidad y en su optimismo de llegar a estar iluminados en esta vida. El vajrayana se basa en la transmisión de la práctica de un maestro tántrico cualificado, que forma parte de un linaje de transmisión que se deriva de la época de Buda. El ritual de transmisión es una ceremonia en que el profesor instruye al estudiante de la forma correcta de hacer la práctica y le da permiso para continuar la práctica con regularidad.